Cada último domingo del mes la comunidad comparte una tarde de alabanzas, música, testimonios y predicación en la parroquia de Todos los Santos. Es de gran algarabía disfrutar de esta convivencia donde los hermanos apartan el día del Señor para alabarle y glorificarle en comunidad. Es importante compartir la fe en nuestro Señor Jesucristo y brindarles a las personas que vienen en busca de la palabra de Dios, consuelo y hermandad. A esto estamos llamados, a darle la mano al necesitado, ya sea material o espiritualmente. Ese es el llamado que Dios ha puesto en cada miembro de la comunidad, compartiendo el amor y los dones que Dios en su infinita misericordia ha esparcido tan generosamente en todos los hermanos.
Los Hermanos Unidos en Cristo preparan bocadillos, postres, café, etc., los cuales se venden para recaudar fondos y seguir ayudado la parroquia.